.

.

miércoles, 30 de octubre de 2013

                                                         APETECEECOLÓGICO

Nosotros, esperamos y deseamos no confundiros con nuestra información, aunque la estemos facilitando paso a paso, ya que no nos queda más remedio, la forma de hacerlo.

Las semillas vivas y maduras germinan cuándo se hallan en presencia de  humedad, calor y aire. La humedad reblandece el tegumento y activa la vida del  protoplasma;  el  calor proporciona la energía precisa para la vida, siempre que se trate de temperaturas moderadas;  así, a temperaturas próximas a 0º C, las semillas no germinan, y una temperatura húmeda superior a 50  ó  60 º C , las mata;  finalmente, el  aire  proporciona el oxigeno que precisa para la mayor actividad respiratoria al despertar de la vida latente. En la germinación de la semilla intervienen, activamente, fermentos diversos que transforman las sustancias de reserva de los  cotiledones y del  albumen, permitiendo su aprovechamiento por otras células.

Las condiciones ideales y precisas de germinación se consiguen cuando la semilla se coloca bajo tierra, enterrada a una profundidad moderada y con el terreno removido;  en él se encuentra la humedad ideal y el aire que precisa, mientras que la capa de tierra que la cubre, la protege del frío en invierno o del exceso de calor en verano; por otra parte, la tierra sostiene vertical la plantita a medida que se desarrolla, de aquí la importancia de la siembra, ya que con una siembra bien hecha ponemos a la semilla en las debidas condiciones para que germine.

                                                      CARMEN  Mª  TORO 

No hay comentarios:

Publicar un comentario